Tu dinero merece un plan que funcione

El presupuesto base cero no es magia ni una fórmula complicada. Es simplemente dar a cada euro un propósito antes de gastarlo. Y funciona porque pones tú las reglas, no tu banco.

Descubre el programa
Planificación financiera con presupuesto base cero

Lo que realmente importa

No vendemos sueños. Enseñamos método, práctica y algo de sentido común financiero.

Transparencia total

Te contamos exactamente qué vas a aprender, cuánto tiempo te llevará y qué resultados puedes esperar. Sin trucos ni promesas vacías.

Aplicación práctica

Cada concepto viene con ejemplos reales de personas que han pasado por lo mismo que tú. Porque la teoría sin práctica no sirve para nada.

Ritmo propio

No todos aprendemos igual. Algunos necesitan más tiempo para asimilar los conceptos, otros avanzan rápido. Vas a tu velocidad.

Sin jerga financiera

Hablamos en castellano normal. Si algo suena complicado, probablemente lo estamos explicando mal.

Apoyo continuo

Las dudas aparecen cuando empiezas a aplicar lo aprendido. Por eso el acceso a la comunidad y recursos sigue disponible después del curso.

Resultados medibles

Sabrás si estás avanzando porque verás cambios concretos en tu forma de gestionar el dinero, no porque te lo digamos nosotros.

Metodología de presupuesto estructurado paso a paso

Cómo funciona el método

El presupuesto base cero empieza desde cero cada mes. Literalmente. Asignas cada euro antes de gastarlo y ajustas según lo que realmente necesitas.

1

Identifica tus ingresos reales

No lo que esperas ganar, sino lo que efectivamente entra. Sueldos, trabajos extras, rentas. Todo cuenta.

2

Lista todos tus gastos

Alquiler, comida, transporte, seguros. También esas suscripciones que casi olvidas pero se cobran cada mes.

3

Asigna cada euro

Aquí está la clave: cada euro tiene un destino antes de empezar el mes. Ahorros, emergencias, ocio. Todo planificado.

4

Ajusta sobre la marcha

La vida pasa. Un gasto inesperado no rompe el presupuesto, solo lo ajustas moviendo dinero de otras categorías.

Quién te acompaña en esto

Gente que ha trabajado con finanzas personales durante años y sabe de qué habla.

Instructor de finanzas personales Ramiro Tejedor

Ramiro Tejedor

Especialista en planificación financiera

Lleva 12 años ayudando a familias a ordenar sus cuentas. Empezó como asesor en una cooperativa de crédito y descubrió que la mayoría de problemas financieros venían de la falta de plan, no de falta de dinero.

Instructora de presupuesto Silvia Arana

Silvia Arana

Consultora de gestión doméstica

Trabajó 8 años en banca antes de dedicarse a formar particulares. Su fuerte es traducir conceptos financieros complejos a cosas que cualquiera puede entender y aplicar el lunes siguiente.

¿Es esto para ti?

Depende de dónde estés ahora y qué necesites cambiar. Estas situaciones son las más comunes entre quienes empiezan.

Llegas justo a fin de mes

Cobras un sueldo decente pero siempre andas apurado los últimos días. No sabes exactamente en qué se va el dinero.

El presupuesto base cero te ayuda a ver exactamente dónde está el agujero.

Quieres ahorrar pero no consigues empezar

Cada mes dices que vas a guardar algo, pero al final nunca queda nada. Siempre surge algo que no esperabas.

Con este método, el ahorro es el primer gasto que asignas, no el último.

Tienes deudas y no ves salida

Pagas mínimos en tarjetas, préstamos personales o créditos que se eternizan. La sensación de no avanzar nunca.

El presupuesto base cero te permite crear un plan de pago realista y verlo en acción.

Compartís gastos y hay roces

Vives en pareja o piso compartido y siempre hay tensión con quién paga qué. Falta claridad en los números.

Tener un presupuesto claro elimina el 90% de las discusiones sobre dinero.

Casos reales de presupuesto aplicado

Casos que funcionan

Marta y Jorge tenían dos sueldos normales pero vivían con estrés financiero constante. Después de aplicar el método durante tres meses, habían reducido gastos innecesarios en un 22% sin sentir que se privaban de nada importante.

Lo que cambió fue saber exactamente qué entraba, qué salía y para qué.

Primer ahorro visible en 45 días
Planificación financiera efectiva

Sin complicaciones técnicas

No necesitas hojas de cálculo complejas ni aplicaciones caras. Una libreta, un Excel básico o incluso una app gratuita te sirven perfectamente.

Lo importante no es la herramienta, sino el hábito de revisar y ajustar cada semana. Eso es lo que marca la diferencia real.

15 minutos semanales de revisión